lunes, 7 de marzo de 2011

Día de la mujer...


Cómo me tendría que sentir en un día así?
Por donde miro hay felicitaciones, corazones, flores, sonrisas, música, anuncios, demostrando el "Gran Día".
Pero para mi sólo me trae una noche de desvelo, sentimientos encontrados, lágrimas que caen, sueños desavenidos....
Es un día que me tendría que hacer sentir feliz, pero mi sentimiento es el contrario. Sólo me da cuentas de lo sola que me siento, de lo sola que estoy.
Tengo a mi alrededor mucha gente que me quiere, pero en un día como hoy, la soledad me invade.
¿Qué mejor regalo que el abrazo o beso de alguna persona especial?.
No en vano odio más de una fecha, hay algunas que sólo te hieren, que te lastiman.
Ni siquiera mi solcito hoy está conmigo.
Y acá me encuentro sentada en la cama escribiendo, con la tele de fondo, alguna que otra lluvia interior rondando por ahí.
Recibo mensajes al celu, pero quedan sólo en eso, mensajes.
Y hoy más que nunca necesito un abrazo, de esos eternos, que te llenan el alma, que te abrigan el corazón, y te secan las lágrimas...
Muchas veces he pensado, que la vida es esto, lágrimas, tristezas y soledades.
No me ha regalado lo que he pedido, lo que he soñado y el tiempo va pasando, y los caminos avanzan siempre en línea recta pero con pozos de esos que mejor saltar antes que caer..
Pero acá estoy para seguir, aún cuando las fuerzas parecen no existir. Acá estoy por momentos tratando de desplegar las alas, mirar hacia adelante sin mirar atrás.
Acá estoy rodeada de tanta gente que me dice querer, pero tan sola a la vez...

Hada.-

1 comentario:

  1. Yo te quiero.
    Y sabés el mensaje oculto de ese querer.

    Y hay charlas en tiempos de guerra y de paz.
    Y hay mensajes de idas y vueltas entre nosotros.
    Y hay frases universales que hacemos tan propias.
    Y somos tan transparentes hasta cuando nos disfrazamos.
    Y somos tan capaces de matarnos con balas y besos.

    Pero hubo un tiempo... y una lección de (nueva) vida.
    Tuviste al lado a una persona que te amó de una manera única, haciendo florecer alias en un campo árido y algo abandonado.

    Pero hubo distancias hasta en tiempos de mayor acercamientos y a veces la vida es algo rencorosa cuando hay lecciones que se dejan previas.

    De todas maneras, yo te quiero.
    Y vos sabés muy bien el mensaje (ya no tan) oculto de este querer.

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